domingo, 11 de marzo de 2012

Otra vez sola

No pude aguantar más. El es la persona más noble que conozco, de hecho es el niño más noble que conozco, pero con mi infinita amargura no puedo estar cerca de un niño. Ahora lloro, me arrepiento y a la vez pienso que fue lo mejor. Lo mejor para él, para que sea feliz. Yo seguiré igual, amarga, pero sin la carga de arruinarle la vida.

Él va a poder estar con alguien más. Alguien que valore su inocencia y su nobleza. Alguien a quien no le importen las nimiedades que me importan a mi. Él va a ser feliz: Dios te lo pido, las lágrimas de hoy, las suyas y las mías, habrán valido la pena si él llega a ser feliz. Dale una vida feliz, una mujer hermosa, paciente, amorosa y alegre... tan alegre y tan inocente como su propio corazón. Dale tranquilidad y crecimiento. Dale sabiduría y conocimiento. Dale la certeza de mi amor y de lo importante que es para mi. Siempre será el mejor recuerdo.

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