miércoles, 1 de mayo de 2013

Cita a ciegas

Tiendo a acumular muchos amigos.

En la oficina tengo varios, incluyendo dos amigas con las que comparto lo suficiente para estar al tanto de sus historias de vida. Diana esta casada y recientemente tuvo un bebe. Andrea es una mujer muy linda, inteligente, responsable y buena amiga.

Andrea está separada y por las circunstancias del destino, Diana decidió presentarle un amigo de ella porque le parecía que eran el uno para el otro. De hecho, se paso varias semanas hablándole de él (y viceversa) y armando mil planes hipotéticos para que se conocieran. Después de mucho desvariar y planear, organizó un encuentro casual en el que obviamente fui incluida.

Andrea dice que no hubo química; del joven no sabemos una opinión directa, pero le pidió el teléfono y después la llamó para que ella tuviera el de él y salieran después. A mi... me encantó, y sentí toda la química unilateral de la vida. Obvio, a mi nadie me pidió el teléfono. Ni me lo va a pedir.

Si señores, esto es lo que pasa por ser gorda. Ustedes creen que en algún momento de mis 31 años alguien ha dicho que me va a presentar a alguien? Ahora que recuerdo si... me iban a presentar a uno que "le gustan las gorditas"... Mejor que no me presenten a nadie. Y mucho mejor si no me llevan a las citas a ciegas de los demás...