lunes, 5 de noviembre de 2012

Estrés post-vacacional y mi otro yo

Hace una semana regresé de mis vacaciones. Fueron bastante productivas, descansé, me desconecté y la pasé muy bien.... Lo que me lleva a pensar que soy una de las personas más entretenidas que conozco: compartí dos semanas conmigo y todo estuvo muy bien =)

Obviamente la ansiedad y la amargura volvieron cuando regresé a mi vida habitual, así que parece que solo soy divertida durante las vacaciones. Eso me pone a pensar en que tanto me gusta mi trabajo... Mi terapeuta me preguntó al respecto, y aunque hace un mes respondí que si me gustaba lo que hago, ahora me pregunto cada media hora por qué me estreso y me aburro tanto en la oficina... Es como si fuera una tortura empezar a hacer algo, no hago más que posponer y posponer los temas, para al final estar agobiada con mil cosas pendientes.

Por otro lado, debo decir que mi otra yo (esa que se portó tan bien en las vacaciones), es un verdadero dolor de cabeza. Ella es la ilusa, la soñadora, la que se enamora... y lo peor es que se enamora de todos y me arma unas películas mentales dignas de horario de la noche. Mi Yo Ilusa es la que si ve un tipo que le gusta, piensa que ese va a ser el amor de su vida, padre de sus hijos, media naranja, entre otros... Obviamente siempre salgo llena de razones a explicarle porque el sospechoso de turno nunca podrá ser culpable de alguno de los cargos que se le imputan, y claro, las evidencias siempre me dan la razón pero eso no evita que el ciclo "conocer a alguien - armar película - triste decepción" se repita una y otra vez. Lo único que cambia de un ciclo a otro, además del actor invitado, es la intensidad de la "triste decepción". Para aclarar las cosas, puedo citar dos ejemplos:

Amor de Verano *Imaginario*

En mis bien ponderadas vacaciones conocí a un apuesto joven que administraba uno de los hoteles en los que me hospedé. Con el acento argentino que tenía y con la forma de mirar me derritió. Como buen administrador de hotel fue cordial, preguntaba como había estado mi día y ofrecía ayuda en aspectos varios. Claramente yo esperaba que él llamara a mi puerta y me invitara a tomar algo... y obvio, me quedé esperando....
Lo bueno de esto, es que cuando partí al siguiente destino, el argentino solo se volvió un recuerdo de esos de cuando uno viaja y dice "y hay unos tipos más lindos..."

Amor Eterno *También imaginario*

Hace unas semanas fui a teatro con un amigo porque un amigo de él le había regalado las boletas. Pues a mi el amigo, que para efectos narrativos llamaremos Alan, me encantó. Es demasiado atractivo, inteligente, amable... Yo, es decir mi lado racional, trató de dejar el tema así (sabiendo que semejante encanto viaja bastante y se puede levantar mil mujeres divinas, inteligentes, con plata ... mejor dicho, como él las quiera). Desafortunadamente ayer mi amigo me llamó para decirme que había un concierto y que nuevamente nos regalaban boletas... el horror!!!! El concierto estuvo genial, Alan muy amable como siempre (con todo el mundo, no solo conmigo) pero por la noche yo estaba deprimida y me había comido las uñas otra vez (después de un largo mes de no morderlas y tenerlas divinas...). 
Esto si es preocupante... una cosa es armarse un mini-video musical con cualquier espécimen y otra deprimirme porque un hombre que solo ha sido amable, simplemente lo sigue siendo sin declarar su amor por mi.
Parte de la terapia que sigo actualmente consiste en "auto-observarme" para identificar los bloqueos que traigo desde mi más tierna infancia... No se cual es el que tengo en estas situaciones, mejor dicho, si se (tengo miedo a que me rechacen... oooootra vez).. lo que no se es como se le puede decir a la mente que borre la horrible sensación de ser rechazada (por ser gorda, por ser fea, porque "eres mi amiga", porque "no eres tu, soy yo"...).