domingo, 30 de septiembre de 2012

Voy a recuperar mi vida

Hace ya varios años tuve un par de sesiones con un psicólogo muy bueno. Desafortunadamente era tan bueno, que salía frecuentemente del país, así que deje de ir y le perdí el rastro.

Cuando los días oscuros volvieron (hace un par de meses), decidí que nuevamente era el momento de pedir ayuda objetiva y profesional, así  que busqué en google el nombre del famoso psicólogo que ya me había atendido tiempo atrás. Después de varios intentos fallidos y artículos desactualizados, encontré el nombre de otra doctora que había trabajado con el y cuyos datos de contacto si estaban disponibles. Debe ser tan buena como el otro doctor, porque me dieron cita para 2 meses después.

La cita fue la semana pasada

Entré a contarle todas mis penas con la esperanza de llorar y desahogarme. Curiosamente, cuando me empezó a temblar la voz, ella diplomáticamente cambió el sentido de la conversación y me preguntó por la salud, que si algo me dolía, que como me afectaba ser gorda, que si lloraba mucho, que si habían antecedentes de diabetes, cáncer, etc en mi familia... Resulta que la famosa doctora no solo se dedica a la psicología, sino también a la medicina alternativa homeopática o algo así. Antes de una sesión de relajación con música suave, espejos (si, espejos), acupuntura, etc, me dijo vamos a hacer una "terapia de recuperación de la vida".

En ese momento me di cuenta de que estaba en el lugar correcto y con la persona indicada, porque precisamente eso es lo que he sentido durante mucho tiempo: que en un punto lejano mi vida (y todo lo que quería hacer con ella) se había perdido y que solo me había quedado acá para que otros pudieran cumplir su destino. Ahora parece que puedo recuperarla.

Buena suerte para mi!


martes, 25 de septiembre de 2012

De viajes y aventuras

Una de las cosas que más disfruto es viajar. Este año, como regalo de YO para MI por motivo de mi cumpleaños número 30 (que no fue precisamente el evento del año), me voy a ir de vacaciones a un hermoso país del sur de América... Durante la organización, he aprendido algunos tips que generosamente comparto con ustedes:

1. Cuando se va a otro país, es mejor verificar si los tiquetes salen más baratos comprandolos en el país de destino (sobre todo si uno se va a desplazar entre diferentes ciuades). En mi caso, si compraba pasajes para vuelos internos con mi tarjeta, los tiquetes costaban el triple!!!! Para aprovechar la oportunidad, mis tiquetes los compró una amigo que vive allá ... si no tienen un contacto, vale la pena averiguar con las agencias de viajes locales, que aunque les cobrarán recargo, les pueden ofrecer mejores tarifas que las que conseguirían directamente.

2. Escriban directamente a los hoteles en los que se quieren hospedar (no importa que tengan sistema de reserva por internet). Muchos ofrecerán tarifas preferenciales por ser clientes directos (lo que no le van a pagar a Booking, Despegar, etc), por hacer pago en efectivo en moneda local, y lo mejor, de esta forma son más flexibles con las cancelaciones (de hecho, para mi próximo viaje, 2 de 3 hoteles ni siquiera me pidieron una tarjeta de crédito). Aca también debo decir que hay muy buenos hoteles que (por razones que desconozco) no aparecen en Booking o similares, así que una buena búsqueda en Google les puede presentar excelentes alternativas con precios razonables (esto requiere paciencia, pero vale la pena). Eso sí, hagan el favor de promocionar (para bien o para mal) los hoteles en los que se hospeden... esto puede ayudar (aunque sea marginalmente) a que no dependan exclusivamente de los intermediarios que les cobran altas comisiones sólo por incluirlos en sus páginas de internet.

3. El próximo consejo no lo aplico por mis preferencias personales, pero si el objetivo es economizar, viajen acompañados. Una habitación de hotel usualmente tiene el mismo costo para 1 o 2 personas... y la gran mayoría ofrece en una habitación "sencilla" una cama king (o similar) o dos camas twin, así que no necesariamente hay que compartir cama para obtener un mejor precio per capita...

4. Cuidado con los planes todo incluido. Aunque pueden ser una buena opción en aquellos casos en los que uno va a pasar gran parte del tiempo en el hotel, no resultan taaan económicos si lo que se busca es recorrer y conocer. Tener en cuenta los siguientes elementos:

  • Muchos dirán que si se pagara aparte por la comida incluida en el plan, se pagaría el doble, pero la verdad es que, en condiciones normales, ¿quién se comería toda la comida y se tomaría todo el licor que se consume en un plan todo incluido?... Pues nadie!!! La verdad verdadera es que uno exagera comiendo de más, repitiendo cosas que solo engordan, y que si uno lo mira objetivamente, pues no siempre son taaan ricas y mucho menos saludables.
  • En algunas ciudades el encanto está en conocer sitios cercanos, en recorridos que pueden durar más de 4 horas; así que si uno paga un plan todo incluido y de verdad quiere economizar, se tendría que aguantar hasta una hora absurda para llegar al hotel a comer algo. Además, la comida que se consigue en las calles, plazas, restaurantes suele ser un mejor reflejo del lugar que se está visitando, ¿por qué perderse de eso?
  • Algunos hoteles ofrecen cenas en restaurantes internacionales dentro del plan... por lo que me ha tocado, esos restaurantes son comedores con un único menú para todos los "afortunados" que alcanzan a hacer la reserva requerida... la mayoría de las veces habría disfrutado más el bufé usual...

Esto es lo poco que he aprendido hasta ahora organizando el viaje (todavía no me he ido)... ¿algún consejo/ comentario/ opinión en contrario?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Del poder de las frutas...


Alguna vez la que era la novia de un amigo entró a trabajar en la misma empresa en la que trabajo yo. Para efectos de este texto, la llamaremos Carolina. Como creyente entre la amistad auténtica entre hombres y mujeres, siempre he tratado de llevarme bien con las novias de mis amigos; eso sí, evitando los extremos para no caer en i) mil conflictos de interés cuando alguno de los dos me cuenta algo que yo sé que el otro no sabe… pero que debería saber (como en la política, es mucho más fácil defender un solo bando en vez de buscar equilibrios imposibles) o ii) hacer parte de la dolorosa separación de bienes y responsabilidades llegado el momento de la ruptura. Todo esto para decir, que trataba de llevarme bien con Carolina, sin caer en el extremo de ser su nueva mejor amiga.

 En sus primeros días en el nuevo trabajo, Carolina tuvo una reunión con una de las mayores brujas de la compañía; entiéndase por bruja una mujer inteligente, con carácter y bastante respetada en toda la organización, pero tierna, lo que se dice tierna… pues no… de hecho tiene un genio de los mil demonios. Por practicidad llamaremos a este nuevo personaje “La Bruja”.  

No tuve la fortuna de asistir a la mencionada reunión, pero después en algún encuentro de mi grupo de amigos, Carolina comentó que le había ido como mal… “Esa vieja es un limón” me dijo… Ante tal descripción, no quise que entrara en detalles. 

Esa noche, en la soledad de mi habitación (porque a menos que estén mis sobrinos de visita, siempre estoy sola…) me quedé pensando en esa afirmación. Primero pensé en La Bruja (ahora calificada como fruto ácido)  … es una persona a la que admiro bastante, muchos le tienen miedo, pero también debo reconocer que muchos se quieren acostar con ella… No es especialmente divina… es más una mujer de esas tan seguras que tienen su encanto precisamente en la forma de tratarlos, burlarse de ellos (a veces sin que se den cuenta) y/o demostrarles lo equivocados que están (porque cuando dije que era inteligente, es porque es MUY inteligente, brillante de hecho). Después me quede pensando en el Limón… uno de mis sabores favoritos, porque es fuerte, porque es ácido, porque es un sabor que SIEMPRE, SIEMPRE se recuerda, pero cada vez que uno lo prueba lo vuelve a coger fuera de base y le hace cerrar los ojos y hacer mil muecas… incluso a mi me reconforta y me quita la gripa.  

Entonces me di cuenta:  ¡Yo quiero ser como ella! !Yo quiero ser un limón! Y no porque quiera acostarme con alguien… de hecho, me consta que de toda su fanaticada laboral, ninguno ha tenido suerte… y me consta, porque la Bruja es una de mis mejores amigas… Pero también me consta que es una persona que lidera su propia vida, que tiene claros sus posibilidades y sus límites, que es auténtica y que nunca pasa inadvertida.

Carolina claramente no sabía semejante (aunque mínimo) detalle y por eso se aventuró a contarme su impase… Volviendo al principio para llevarme bien con las novias de mis amigos, nunca le comenté a La Bruja sobre aquella “opinión”, pero debo confesar que si me entró un fresco cuando mi amigo terminó con Carolina… Claro que también sentí un fresco cuando La Bruja obtuvo un nuevo (y mejor) trabajo en otra empresa, porque de no haber sido así, en este momento sería mi jefe … las vueltas que da la vida… Y hablando de jefes, ¿no he mencionado que me encanta mi nuevo jefe? ... Al fin tengo un incentivo real para llegar temprano a la oficina...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Auto-Sabotaje

Es esa maldita manía de arruinar los logros o de inventar excusas para no conseguirlos. Muchas veces he sido consiente de que lo malo que me pasa es mi pereza y mi desidia, conozco las soluciones, pero me quedo cómodamente sentada esperando que el universo conspire a mi favor para arreglar todos mis problemas.

Quiero dejar de ser mi mayor obstáculo...

Siempre he pensado que si fuera flaca, automáticamente mi vida sería maravillosa: tendría una carrera exitosa, viajaría por el mundo y encontraría al hombre de mi vida... más otro par de soluciones mágicas. Suponiendo que el hombre de mi vida es un superficial de miedo, claramente ser gorda no es la mejor arma para conquistarlo... pero como es que la obesidad me impide ser exitosa en mi trabajo y viajar?...

No soy bailarina, ni gimnasta, ni consultora de belleza... lo mío son las finanzas y gran parte de mi trabajo ocurre al frente de un computador... la gran parte de mis contactos están fuera del país y solo los contacto telefónicamente... Por lo visto yo misma, con o sin kilos de mas, estoy construyendo mi mediocre futuro profesional.

Y sobre viajar... pues que yo sepa las aerolíneas de mi país aun no han restringido el acceso de personas con Obesidad Tipo I a los aviones... ni siquiera cobran recargo por exceso de peso del pasajero...

Entonces no se qué me hace pensar que todo se va a arreglar con XX kilos menos... si es que algún día consigo adelgazar, seguiré siendo fracasada y deprimida, pero flaca... espero que en su momento al menos sea un consuelo.