sábado, 21 de enero de 2012

Hola! Yo soy Martín!

Ayer me tomé la tarde libre, y cuando caminaba por la calle pasó una ruta escolar. En la última fila, iba un niño absolutamente divino, con pestañas largas y pelo claro que se asomaba por la ventana, gritando como loco y mostrando su lengua a los incautos peatones. La camioneta estacionó al lado mío para que  otros niños se bajaran, y como el niño me parecía muy divertido lo saludé con la mano, a lo que él, muy sonriente, respondió con un HOLA! Yo soy MARTÍN! ... Y ahí me enamoré.... supongo que hoy debe estar jugando plácidamente en su hogar, desplegando su pícara energía... Que bueno sería el mundo si todos pudiéramos saludar a un desconocido con la alegría de Martín y sus ¿6? años...

Después de la buena anécdota de ayer, vuelvo a mi vida, aburrida, desorientada, con muchos sueños pero pocas metas...

Sobre el peso, resulta que la dieta del tratamiento es mucho más estricta de lo que yo pensaba... tan aburrida, que ya casi no me dan ganas de comer... supongo que por eso es que funciona: en los primeros tres días perdí 1 kilo.

Sobre Javier... pues no se... todo iba muy bien, pero siento que estamos forzando, fingiendo y luchando cuando deberíamos estar disfrutando el estar juntos... cuando las cosas no son naturales, no fluyen y no parecen espontáneas me aburren tanto que termino llorando en el bus vuelta a casa... lo se, que patética soy.

Sobre el futuro, los magos y brujos prevén cambios de 180 grados... el cambio es ¿bueno?... no lo sé, cuando uno cree que las cosas no pueden estar peor, resulta que si pueden...

Esta semana cumplo 30 años, y no he logrado ni la décima parte de lo que pensaba que iba a lograr cuando tenia 25... y mejor no comparo mi vida con los ideales de cuando tenía 18... si voy más atrás y se inventan la máquina para viajar en el tiempo, le habría rogado al ángel que me envió a la tierra que me dejara quedar para servirle el café o hasta tenderle la cama.

martes, 10 de enero de 2012

Propósitos 2012 ... si no se acaba el mundo

Se terminó el 2011, y a pesar de mis incipientes esfuerzos sigo pesando alrededor de 90 kilos. Y tal como lo decía en alguna entrada anterior, parece que mi estatura si disminuyó, porque según el último metro con el que me midieron, tengo 3 cm menos... ¿qué tal?... Así que, en teoría, mi IMC aumentó como por arte de magia... Sin embargo, teniendo en cuenta que previamente los metros de varios consultorios habían sido consistentes con el 1,55 - 1,56 seguiré usando ese parámetro para no frustrarme más.

Así que, asumiendo que mi estatura es 1,55 m, debería llegar a 84 kg para reducir un escalón en la escala de obesidad, y pasar a la tipo I. Como la meta de 54 es algo que este año ni se pudo ver de lejos, tendré que replantear la estrategia y empezar con metas más cercanas. Empezamos con el 84K, a ver si a mediados de febrero lo puedo conseguir... no es una meta fácil, pero en marzo tengo un matrimonio en una ciudad de clima cálido y si quiero lucir medianamente decente, tengo que bajar al menos 10 kilos (se que no me voy a ver delgada, pero si espero llevar menos grasa encima para no sudar como caballo y que no se adhieran todas las partes de mi cuerpo).

Como la meta aunque pequeña, es ambiciosa, la semana pasada invertí gran parte de mi capacidad de endeudamiento en un tratamiento para adelgazar que, según cuentan, tiene excelentes resultados y la dieta no es tan estricta... así que mi optimismo de Año Nuevo me lleva  a pensar que si yo si sigo una dieta estricta, voy a llegar a marzo convertida en toda una sirena... Hoy tuve la primera sesión, y no me puedo quejar: el sitio es muy acogedor, la sesión es relajante y las instructoras son más que amables... valió la pena la inversión (así sea por el puro placer de sentarme 20 minutos a hacer nada y terminar con la piel más suave).

Ya veremos los resultados...