domingo, 22 de mayo de 2011

Una gran nube

Estos días han sido confusos. No ha pasado nada que me derrumbe, pero vivo cada día al límite, pensando que será lo peor que me podrá pasar.

La dieta no va muy bien que digamos, pero como tampoco he vuelto a las cantidades exorbitantes que tragaba antes, estoy pesando 86 kg. Si estuviera haciendo ejercicio todo iría mucho mejor, pero el clima y el trabajo decidieron no colaborar, y mi pereza infinita se unió a ellos tan pronto identifico buenas excusas para aparecer nuevamente.

Las cosas con Javier están mejor, cada vez hablamos menos, así que creo que pronto volveremos a tomar el camino del olvido. Sigo pensando que es lo mejor para ambos, aunque lo extraño mucho y cada día paso horas recordando los buenos momentos e imaginando lo felices que seriamos si no hubiera pasado todo lo malo. A veces me pregunto por qué me hizo eso, por qué me engañó o por qué sigue cerca de mi, si lo único que hago es recordarle periódicamente que tengo problemas mentales y de carácter.

En la casa... lo de siempre, la falta de respeto de todos (incluyéndome) por mi espacio me está volviendo loca. No quiero que la gente siga entrando a mi cuarto como si nada a contarme cosas que no me interesan o por las que no puedo hacer nada. Si me ganara la lotería, lo primero que haría sería LARGARME a un apartamento para mi solita! Alguien podrá recomendarme una lotería con un alto valor esperado????

Sigo muy triste y aburrida. Y ahora, con todos estos amigos y conocidos casándose, debo asimilar cada día la cruda verdad: ahora pertenezco al grupo de las solteronas. Siempre he estado en el grupo de las gordas / feas, así que nunca había esperado algo diferente... pero ya con esta edad, pertenezco al  patético grupo de los que no se casaron, y lo peor es que tampoco puedo decir que haya sido por decisión propia, porque no es que abunden mis admiradores, novios o propuestas de matrimonio.

Por ahora sobrevivo con los libros, las películas y mis sueños que nunca terminan.

sábado, 14 de mayo de 2011

Checklist de excusas... agotado

Esta semana por fin fui al endocrino, quien después de revisar cuidadosamente mis exámenes, encontro que NO TENGO NADA!!! No tengo ningún problema hormonal, así que no tengo más excusas para seguir siendo gorda.

Esta semana he estado un poco descuidada con la comida, así que desde hoy tendré que volver a repetirme los buenos hábitos.... de hecho, esta mañana la báscula mostró un número no muy alentador, que espero no volver a ver! Además, pasando por los blogs de otras personas que están en este proceso, veo como logran perder entre 4 y 5 kilos al mes, y yo me sentía orgullosa por haber perdido dos.

Ya sé que lo acordado con mi nutricionista era dos kilos más este mes, pero creo que me tengo que exigir un poco más: 3,5kg para la primera semana de junio... será que se logra? Ya veremos

jueves, 5 de mayo de 2011

Duele, pero se puede

Después de un mes de aplicar rigurosamente los principios recomendados por la nutricionista, perdí 2,1kg en un mes (cifra nada despreciable, sobre todo porque solo hice ejercicio la última semana).

La meta (con ella), es perder dos kilos más este mes. Mi reto es perder 3,5kg este mes.... cuando hay que perder 35 en total, no se puede escatimar en esfuerzos! Cómo única lectora de mi propio blog, me seguiré contando mis progresos (y las posibles caídas)

Si pude. Dolió, pero se pudo


lunes, 2 de mayo de 2011

Lo evidente...

Después de cuatro meses de estar escribiendo este blog, debo aceptar lo evidente: no va a ser el blog más leído y no me voy a hacer millonaria como escritora. Sin embargo, también es cierto que escribir lo que se me va ocurriendo sirve por lo menos para tener un pequeño recordatorio de las promesas rotas que vale la pena retomar y de las venganzas pendientes.

Estos días han sido un poco extraños. Lo único realmente resaltable, es que mi experimento de caminar después de salir de la oficina está empezando a funcionar: no lo he hecho todos los días, pero la semana pasada fueron tres días (aprox. 40 min cada uno), ayer domingo creo que caminé un poco más de una hora y, a pesar de que esta mañana vi en mi pie algo parecido a una ampolla, hoy caminé otro buen rato (los 35 min del trayecto de la semana pasada y otros 25-30 minutos de la estación a mi casa). No es que esto me haga la más atlética, pero me ha hecho sentir mejor y me ayuda a demostrarme que incluso en escenarios físicos, puedo lograr lo que me propongo.

El miércoles será día de citas médicas, y ahi sabré que tan fructífero ha sido el esfuerzo. Aunque trato de controlarme con una báscula viejita que tengo en mi casa, creo que para efectos oficiales, es mejor hacerle caso a la báscula super científica de mi nutricionista.

domingo, 1 de mayo de 2011

¿Cuál será la vencida?

Esta semana en un renovado ataque de dignidad, le dije a él que era mejor que la relación de amigos con derechos se terminara. Como siempre me quedé esperando que el respondiera algo concreto, que si me quería, que no me quería, que tenía otra o que no la tenía... y propuso que la forma de solucionarlo era "manteniendo las distancias" conmigo... tan querido... tal vez no ha entendido que necesito que se aleje para siempre, porque con mi voluntad no se puede contar. Con la de él tampoco.

Tal vez fue sólo por diplomacia que dijo que le gustaría seguir compartiendo y hablando conmigo: si lo hace, tendré que ser la más india hasta que se aburra; si no lo hace, lloraré, pero al menos estaré más tranquila.

La razón por la que decidí intentar, tal vez por vigésima vez, acabar con esta incertidumbre, es que esta semana fue horrible, y en la peor de mis noches no fui capaz de llamarlo. ¿Para qué? me pregunté... él es sólo un amigo, no quiere tener nada serio conmigo. Al igual que todos, no ve en mí algo más que una relación para pasar el rato... entonces, ¿para qué involucrarlo en una vida de la que él no quiere ser parte?

Anoche no pude llorar por la privacidad restringida de la que disfruto especialmente los fines de semana, pero al menos hoy me siento más tranquila. Es la sensación que se debe sentir después de escoger un camino, aunque ese camino sea el más oscuro: al menos se en que sentido voy y que es lo que tengo que buscar.

Tengo que buscar mi paz, mi independencia, eso está claro. No puedo seguir aferrándome a la esperanza de alguien más. Alguna vez esperé el principe azul, blanco, negro o gris que me demostrara que yo también tenía una oportunidad en el amor. Hoy se que ese príncipe no quiso venir o se perdió en el camino.

El Amor si existe, pero eso no implica que todos tengamos que ser amados. Así como hay personas que no tienen talento para cantar o pintar, hay personas que no tienen talento para inspirar el amor en otros. Yo pertenezco a ambos conjuntos.