sábado, 6 de febrero de 2016

¿Quién es Juan?

Juan es mi amigo. Nos conocemos hace 7 u 8 años.

Cuando lo conocí, el tenía novia y yo estaba con Eric. Creo que ambos eramos felices en nuestras vidas sentimentales. Por cosas de trabajo nos conocimos y hablábamos frecuentemente. Eran conversaciones largas, sin sentido, 5% trabajo, 95% hablar de nada... y cuando digo nada, es de esas nadas especiales y divertidas: chistes malos, supuestos planes para "echar" tinto que nunca fueron, y de cuando volvía a llamar para hacer seguimiento a temas laborales. Así nos hicimos buenos amigos, de esos con los que el trabajo es una buena excusa para hablar, pero con los que los minutos se pasan volando.

Pasaron los años. El cambió de novia, creo que varias veces. La vida siguió, y de vez en cuando hablábamos. Después el entró a trabajar en la empresa en la que yo trabajaba, tenía otra novia y se casó, y se separó. Y siempre fuimos amigos, hasta en las dietas nos acompañábamos. Luego me echaron y seguimos hablando; la verdad siempre estuvo pendiente de como estaba.

En mi primer año en mi otra ciudad, me escribió varias veces, pero yo no estaba muy pendiente de las redes sociales. Finalmente en diciembre estuve en mi casa, visitando mi familia, y respondí uno de sus mensajes; empezamos a chatear y quedamos de salir a almorzar. El almuerzo no fue la gran cosa, hablamos como siempre, con las bromas que ya parecen ser de toda la vida, en confianza y con muchas risas... es decir, si fue la gran cosa, fue un almuerzo estupendo. Lo que más me gustó fue que ese día lo vi diferente... más feliz, más enfocado en lo que quiere y algo así como realizado. Me alegró mucho verlo así.

Y seguimos chateando con frecuencia, con comentarios de los que siempre ha hecho, pero esta vez decidí seguirle la corriente. Comentarios tipo "tú eres la que quiero", "así me gustas", y mi favorito: "lo bien que se siente que hagas parte de mi vida". Con esos comentarios me ilusioné, empecé a pensar más en él y a estar más pendiente de sus mensajes. Y alguien, una de mis malas influencias, dijo que tenía que venir más seguido a casa para poderme ver con él y ver que pasaba.

Y tal vez me ilusioné mucho y él lo noto; por eso ahora me evita e ignora mis mensajes. Tal vez sólo hacía comentarios que siempre ha hecho en broma y ahora quiere dejar claro que a una mujer como yo solo se le tiene de amiga, porque yo no soy el tipo de mujer de la que los hombres se enamoran. ¿Quién va a querer a una gorda y fea, y además temperamental?.

Todo terminó antes de empezar. Antes de que pudiera volver a verlo a los ojos, y sonreír con alguna de sus ocurrencias... se supone que lo hacía feliz verme sonreír. Se supone que yo me había prometido no volver a pasar por esto.

Por eso, si hoy alguien me pregunta ¿quién es Juan?, diría simplemente "un amigo". Puede que lo diga con cierto tono de melancolía, pero ya irá pasando. Como ha pasado todo.