domingo, 7 de agosto de 2011

Del peso ni hablemos...

Después de dos días de comida de hotel, una salida nocturna y dos cumpleaños, ni me quiero pesar. Apuesto a que estoy entre 87 - 88 otra vez, así que prefiero retomar la dieta y pesarme en unos días.

Por otro lado la sesión de tortura (salida nocturna), no estuvo tan mal. Tomamos, bailamos y me encontré con varios amigos que no veía hace rato. En realidad la pasé bien, aunque la tortura no faltó: básicamente todos mis amigos están emparejados, así que como buena solterona, pasé bastante momentos incómodos sentada hablando con una amiga (de cosas bastante idiotas) mientras los demás bailaban. Por otro lado, el sitio al que fuimos tiene pantallas en las que eventualmente aparecía...y recuerden que la "tele" engorda diez kilos... me veía patética, como la mamá o la tía que se coló en la celebración de "los muchachos". En conclusión: parezco una vaca!

En la reunión, me encontré con una pareja de amigos que se casó hace poco, y no puedo negar que me sentí seriamente inspirada para enamorarme: cuanto me encantaría que alguien me quisiera así como se ve que ellos se quieren. Pero "let's face it"... esa posibilidad se ve cada vez más remota... Maldito brujo el que me dijo que me iba a casar!!!!

1 comentario:

  1. no te agobies, hay que salir y tomarse una copita, pero también hay tiempo para tratar de cuidarse. Ánimo y no desesperes, seguro que cuando menos lo esperes encontrarás a alguien que te alegrará la vida. Fuerte abrazo ; )

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